LA MALDITA EMPERATRIZ
Corrían los años 1630, era un precioso día recargado de sol, un cielo azul y los coloridos pájaros cantando en la sombra que reproducían los frescos árboles. Todo en aquella época y iba completamente genial, demasiado perfecto, pero un día se irían poniendo grises y abismales nubes, de manera que, ya iban tapando el reluciente sol, y el destacado cielo azul. Los ya no tan felices ciudadanos esperaban, a que el sol volviese a brillar y así poder seguir con su alegría...
Iban pasando los días, semanas, meses, años... y el apreciado sol seguiría sin aparecer y cada vez llovería más, hasta el punto de derrumbar las casas y viviendas que hace unos años estarían cubierta de colores, bellas flores y felices personas. A causa de esto, el generoso y humilde emperador, que tenía en su poder un hermoso palacio y que había sido construida para su esposa, fue relleno de tristes personas que desgraciadamente habían perdido su hogar.
Su esposa diría que nadie entraría en su enrome y precioso palacio, que tendría que elegir entre ella o las personas que no no tuviesen hogar. El emperador dejó a su bella esposa, y esta sin un lugar dónde vivir, acabó suplicándole que le dejase entrar, que si no, acabaría muerta. El emperador le negó la acogida, ya que ella no había estado dispuesta de dar su palacio a los más necesitados. La mujer acabó desnutrida, congelada y muerta, y mientras los ciudadanos protegidos. Parece que con la muerte de ella, el deseado sol, empezó a recoger fuerzas, así acabando con las nubes y la lluvia, por fin volvió a brillar. El emperador empezó con una reforma para poder dar una vivienda a los ciudadanos. El emperador, se dio cuenta que lo que traían las desastrosas lluvias era su ex prometida, y con su muerte, todo volvió a las perfección con el colorido sol, cielo azul, personas alegres y los bellos pájaros cantando.
